Una hitoria del arte de obras a veces inquietantes, y a menudo hermosas, que satisfacen nuestros mayores miedos. A lo largo de la historia, los artistas han estado obsesionados con la oscuridad, creando obras que fascinan y horrorizan, hipnotizan, deleitan y juegan con nuestros miedos más íntimos. Pero, si bien estos temas pueden asustarnos, ¿no pueden ser también inspiradores y hermosos? Explorando y examinando más de 200 obras de arte con un texto reflexivo y evocador, S. Elizabeth ofrece una visión de las influencias e inspiraciones de cada artista, preguntando qué consuelo se puede encontrar al enfrentar nuestros demonios. Atrevámonos a sentarnos por un tiempo con estas sombras, para reconciliarnos con nuestro lado oscuro.