Autobiografía de un dibujante en la transición española.
Cumplir un sueño era algo que anhelábamos los jóvenes de la
transición. Habíamos nacido durante el franquismo, sí, pero
jugábamos en la calle y dibujábamos sin parar llenando nuestra
infancia y, posteriormente, nuestra juventud de esperanza y
fantasía. Pero cumplir los sueños significaba, para los chicos de
provincia, tener que ir a la capital y luchar por lo que nos
apasionaba: el cómic. Esta es la historia de una generación que
vivió en una continua búsqueda para llegar a ser profesionales
de la historieta. Es la historia de unos veinteañeros llenos de
ilusión que descubrieron el dibujo animado, descubrieron el
amor, el humor y lo difícil que era, a veces, gestionar las
emociones en un Madrid lleno de conflictos sociales y de
atentados de ETA.