Thomas Hardy es el principal novelista inglés del último cuarto del siglo XIX. Su peculiar tratamiento de la condición humana, de las relaciones personales y de la lucha y tensión de clases, así como su ataque a muchas de las restricciones, convencionalismos e hipocresías de la época victoriana, hacen que sus novelas, imbuidas de gran poesía y una minuciosa descripción de la naturaleza, sigan siendo tan interesantes y fascinantes en la actualidad como en su momento.
"Los habitantes del bosque" forma, junto con "Tess" y "Jude el oscuro", el tríptico con el que Hardy cerró su carrera de novelista y nos dio sus mejores creaciones. Pese a ser un poco menos conocida que las otras, "Los habitantes del bosque" tal vez sea su novela más compacta (además de la preferida del autor), en la que la naturaleza se convierte en un ser vivo más que da cobijo y sentido a las vicisitudes, dramas y pasiones de unos personajes que son víctimas de un universo despreocupado, de su sociedad, de sus semejantes y, sobre todo, de ellos mismos.