En sus poemas, R. Arola se pregunta por qué el ser humano teme ser lo que realmente es. El ejemplo de los pájaros que da título al poemario es muy claro: un pájaro no teme volar porque es algo que pertenece a su propia naturaleza, del mismo modo que lo propio de los seres humanos debería ser el conocimiento espiritual, que cada vez parece más lejano y amenazador.