El Sr. Hoi regenta una bombonería desde hace muchos años.
Sus clientes adoran su naturaleza amable, y los niños siempre son bienvenidos a su tienda. El Sr. Hoi es conocido por ser confiado y muy generoso. Por eso, regala caramelos a todos los que por allí pasan, compren algo o no. Él piensa que todo el mundo tiene buen corazón, aunque una pequeña clienta le pondrá en un gran dilema.