A mitad de camino entre el diario personal, la reflexión metanarrativa e incluso el ensayo literario y político, El día que pase algo es una crónica de hastío y desencanto frente una cotidianidad banal y un futuro incierto. Amadas apenas encuentra consuelo como espectador del mundo, refugiándose en la contemplación de la naturaleza, la lectura, el cine o la infravalorada carrera de Jennifer Aniston.