Denominada así por el propio Lars von Trier, la Trilogía de la Depresión está formada por los filmes Anticristo (2009), Melancolía (2011) y Nymphomaniac (2013), y comprende las que quizás sean sus películas más íntimas y reveladoras, una travesía por el túnel existencial del padecimiento del cineasta, cuyo resultado puede ser la primera gran obra maestra cinematográfica de lo que va de siglo.
En sus imágenes se tienta y se concede, por un lado, el imaginario más atroz, la vivencia más cruda de la carne y su versión más áspera y desquiciante del goce; por el otro, el más emocionante alzado poético, al límite de lo abrumadoramente bello, con el que el danés podría haber acertado a crear una réplica visual digna incluso de la música de Wagner. Con su siniestra dialéctica entre lo masculino y lo femenino en Anticristo, las elocuentes metáforas visuales de la depresión en Melancolía, y con esa atribulada y claustrofóbica vivencia sexual en Nymphomaniac, ¿consiguió Lars von Trier explorar y reflejar los primeros pliegues de un verdadero desgarro existencial?
Este volumen de ‘SOLARIS, Textos de cine' ha contado con el pensamiento de ensayistas de múltiples disciplinas, analistas fílmicos y textuales, psicoanalistas, compositores de música de cine y pensadores de renombre, para escudriñar e inteligibilizar los secretos, deliberados o inconscientes, de una triple obra a la que, por más que lo intentemos, no conseguimos dejar atrás.