En lo más profundo del bosque y de la noche, un jinete cabalga con su hijo en brazos, rodeado por la presencia amenazante del rey de los elfos y sus tres hijas. Inspirado por una leyenda escandinava, Johann Wolfgang von Goethe compuso el poema "Der Erlkönig", "El rey de los elfos" en 1782, como parte de la balada operística de "Die Fischerin".