Estas crónicas recorren el discordante coro de voces, guitarras, festivales, programas de radio y coreografías que resonaron en la formación de una sensibilidad literaria única, cuyo canto es también una memoria popular y política de un Chile que pervive en su música.
De la Reina Alta al 777, del bar Don Rodrigo al viejo cine King, del Insomnio a los salones de baile de Guadalajara, la Posta Central, el Teatro Municipal y de vuelta a la carretera Panamericana, sólo la feroz escritura de Pedro Lemebel puede reunir a los Rolling Stones con Fernando Ubiergo, Joselito, Violeta Parra, Sara Montiel, Los Prisioneros, Rafaela Carrà, Charly García y Chavela Vargas en una misma serenata cafiola.