Una galería de relatos inquietantes y divertidos, pero también hondamente conmovedores, que muestran de diversas maneras lo que todos, de un modo u otro, hemos aprendido: que los fantasmas del pasado nunca dejan de visitarnos ni nosotros dejamos de esperarlos, pues ellos son la fuente de nuestro espanto y también de nuestro consuelo.
Con una poética absolutamente singular y sugerente, la escritora y artista plástica Leanne Shapton utiliza todos los recursos literarios y visuales (fotografías, planos de casas encantadas o hermosas acuarelas pintadas
por ella misma) para jugar a reinventar las viejas historias de fantasmas,
esos seres que, como decía James Joyce, se han desvanecido hasta ser
impalpables por muerte, por ausencia o por cambio de costumbres.