Este libro es una investigación sobre el miedo, la rigidez y el moralismo, y los modos en los que estos afectos han echado raíces en los movimientos de liberación. Es también una propuesta para volver a recuperar la ternura y la vulnerabilidad en el compromiso militante, sin por ello renunciar a la responsabilidad y a la tenacidad que este requiere. ¿Por qué los movimientos y espacios radicales cargan, en tantas ocasiones, con estos sentimientos y actitudes de miedo, ansiedad, sospecha, rigidez y competencia? Montgomery y bergman llaman a este fenómeno «radicalismo rígido». Con este término dan nombre a las formas congeladas y tóxicas de relación que se han infiltrado en los movimientos sociales. El resultado es una autoexploración de los bloqueos culturales y subjetivos; y al mismo tiempo un llamamiento a salir de la espiral de tristeza e involución que tan frecuentemente degenera en la competencia por el juicio político correcto. De hecho, este libro es una apuesta por una militancia alegre en el sentido de Spinoza en su teoría de los afectos: la alegría como un aumento de las potencias i